CAPITAL ESTRUCTURAL EN ORGANIZACIONES

En las organizaciones o entidades hay una fuerte tendencia en dar valorización a sus activos como parte de sus actividades, dado que es un proceso natural dentro del mundo empresarial; sin embargo, hay cierto grupo de activos que son los intangibles, por su naturaleza este grupo de activos es difícilmente medible. El interés por medir a los activos intangibles nace en el campo de la contabilidad cuyo fin es darle una perspectiva de valorización y sistematización. Dentro de este contexto hablamos del capital intelectual, según Stewart (2000) el capital intelectual es “la suma de todos los conocimientos que poseen todos los empleados de una empresa y le dan a esta una ventaja competitiva”.

El capital intelectual es la principal fuente de riqueza de las organizaciones y la habilidad que posean para identificar, auditar, medir, renovar, incrementar y gestionar los activos intangibles; es factor clave para el éxito de las organizaciones, alcanzando ventajas competitivas sostenibles en el tiempo (Carrillo, Gutiérrez, & Díaz, 2012). Existen diferentes modelos del capital intelectual, el más aceptado de acuerdo a diversos autores presenta al capital intelectual constituida por tres componentes: el capital humano, el capital estructural y el capital relacional.

De acuerdo a Nevado & López (2002) El capital humano, está relacionado con los conocimientos, habilidades, la capacidad de innovación, compromiso y motivación del equipo humano.  El capital estructural, conformada por las estructuras e infraestructuras organizativas, los sistemas y procesos, tecnología y productos, pertenece  a la organización y es la materialización del conocimiento. El capital relacional, conjunto de relaciones que la organización mantiene con agentes del entorno, así como proveedores, competidores, clientes, reguladores, entre otros.

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Fuente: Elaboración propia a partir de (Román, Inche, & Chung, 2010)

En ese sentido podemos decir que una entidad está conformado por estos tres componentes, donde el capital estructural cobra suma importancia por ser un componente necesario que sirva de soporte al capital humano. Ciertamente son los tres componentes del capital intelectual interactúan de manera directa y se complementan para un buen desempeño en una organización.

Por lo tanto el capital estructural es aquel elemento que le da énfasis a todas las partes sistematizada del valor del conocimiento, por ejemplo cuáles son los procesos, los medios, la estructura, la tecnología y los sistemas, los controles y demás que posibilitan la creación del conocimiento (Román et al., 2010)

En ese sentido, las universidades como organizaciones educativas también poseen activos intangibles, en su día a día generan conocimiento ya sea un explícito o tácito, por tanto son consideradas entidades generadoras de conocimiento, por ende tanto su gestión como su producción está fuertemente relacionada al capital intelectual. Una de las labores principales en una universidad es la investigación; por ello requieren de toda  la tecnología,  los recursos humanos, administración de recursos y demás tareas complementarias para la generación del conocimiento.

A partir de lo mencionado anteriormente nace el interés por conocer cómo está compuesto el capital estructural en una universidad, de qué manera se está administrando y de qué modo promueve y fortalece los quehaceres de investigación; pues como manifiesta (Carrillo et al., 2012) una buena administración de su capital estructural como componente del capital intelectual y el buen uso de herramientas sistémicas facilitarán la gestión de los recursos intangibles.

Dicho lo anterior, es de suma importancia conocer los componentes específicos relacionado al capital estructural dentro una universidad pública, a su vez conocer cómo se están gestionando y su influencia en la investigación como actividad primordial de una universidad.  Por ello podemos enfatizar que:
“El impacto social que produce la identificación y valoración del capital estructural, se puede observar en la gestión integrada de los proyectos de investigación, la satisfacción de los estudiantes de grado y postgrado, la formación continua profesional y científica de los docentes” (Yong, Linda; Rodríguez, José y Ruso, 2017, p. 2015).
El presente estudio se contextualizará en la evaluación y valoración del capital estructural en una universidad pública de Lima Metropolitana, en periodo de 3 años del 2016-2018.