(Helianthus annus)
El girasol
Es una planta oleaginosa originaria de América que se cultiva con fines
alimenticios y ornamentales. En este último caso, puede convertirse en
un atractivo punto de atracción en jardines y balcones, existiendo
además variedades enanas que son las más adecuadas para cultivarse en
macetas, debido a que tienen un rango de altura que va de los 30 a 80
centímetros.
Teniendo en cuenta ese detalle, al momento de comprar las semillas se
debe consultar con los encargados del establecimiento cuáles son los
cultivares que tienen esas características y que mejor se adaptan a las
condiciones ambientales de la zona.
Para cultivar con éxito girasoles en un contenedor, es necesario que el
mismo sea profundo y que tenga un diámetro no inferior a los 30
centímetros. Esto evitará la necesidad de someter a los ejemplares a
futuros trasplantes tempranos, una operación poco recomendable para su
salud.
Una vez elegida la maceta, se debe proceder a su rellenado, comenzando
con una capa de grava u otro material de drenaje, para seguir luego con
un sustrato enriquecido con nutrientes, pudiendo usarse para ello una
mezcla de compost y tierra comercial de buena calidad hasta alcanzar un
nivel cercano a los 2.5 centímetros del borde de la maceta.
La siembra de las semillas de girasol puede hacerse desde inicios de
primavera y hasta los primeros días de verano. Como siempre, esto
depende de la variedad elegida, por lo que también es conveniente pedir
consejo al vendedor sobre qué cultivares tienen mejor resistencia al
frío, en el caso de que se desee realizar siembra.