El efecto de cada gas sobre el cambio climático depende de tres
factores principales:
¿Cuánto hay en la atmósfera?
La concentración, o abundancia, es la cantidad de un gas específico en
el aire. Las emisiones más grandes de gases de efecto invernadero
generan concentraciones más altas en la atmósfera. Las concentraciones
de gases de efecto invernadero se miden en partes por millón, partes
por mil millones e incluso partes por mil billones. Una parte por
millón equivale a una gota de agua diluida en aproximadamente 50 litros
de líquido (vagamente el tanque de combustible de un auto compacto).
Para obtener más información sobre el aumento en las concentraciones de
los gases de efecto invernadero en la atmósfera, visite la página de
los Indicadores del Cambio Climático: Concentraciones atmosféricas de
gases de efecto invernadero.
¿Cuánto tiempo permanecen en la
atmósfera?
Cada uno de estos gases puede permanecer en la atmósfera durante
diferentes períodos de tiempo, desde unos pocos años hasta miles de
años. Todos estos gases permanecen en la atmósfera el tiempo suficiente
para mezclarse bien; eso significa que la cantidad que se mide en la
atmósfera es aproximadamente igual en todo el mundo, independientemente
de la fuente de las emisiones.
¿Con qué fuerza afectan a la atmósfera?
Algunos gases son más efectivos que otros en el calentamiento del
planeta y en "espesar la manta de la Tierra".
Para cada gas de efecto invernadero, se ha calculado un Potencial de
Calentamiento Global (Global Warming Potential, GWP) para reflejar
cuánto tiempo permanece en la atmósfera (en promedio) y con qué fuerza
absorbe energía. Los gases con un GWP más alto absorben más energía,
por kilogramo, que los que tienen un GWP más bajo y, por lo tanto,
contribuyen más al calentamiento de la Tierra.