La transformación digital de la radio
musical: el caso de Máxima / LOS40 Dance
Mar Pujol
Universidad de Barcelona
proves1.ojs@correu.iec.cat
RESUMEN: La industria
radiofónica se halla en pleno proceso de transformación y adaptación a
un entorno de consumo digital determinado por la convergencia
tecnológica, la hibridación de narrativas y lenguajes y unos hábitos
cada vez más ligados a la personalización del contenido y el acceso.
Este nuevo escenario resulta particularmente disruptivo para los
formatos de radio musical, en otro tiempo váas preferentes para el
consumo del pop por parte del público juvenil y adolescente.
El vertiginoso, rotundo y categórico impacto de Internet sobre el
ecosistema mediático ha diluido por completo las particularidades
intránsecas y en otro tiempo intransferibles a los medios de
comunicación clásicos, asá como las lógicas de creación, producción,
distribución y comercialización propias del entorno analógico. Entre
otros factores han resultado determinantes el aumento exponencial de la
oferta de contenidos, la sencillez e inmediatez en el acceso, la
multiplicidad y portabilidad de los dispositivos y su efecto global
sobre los hábitos de consumo audiovisual, donde —como apunta Siemens
(2008)— la ubicuidad, la atemporalidad, la reversibilidad o la
interactividad han sustituido a la recepción anclada a un espacio, en
un horario único, desde un aparato concreto y bajo una actitud pasiva y
sin opciones de réplica. Sobre estas coordenadas se explican las
estrategias de adaptación que cada industria ha intentado desarrollar
en la concepción, el diseño, las narrativas y los modelos de negocio
frente a las que habáan articulado su actividad con anterioridad a esta
etapa. Si bien este proceso ha resultado particularmente lento en
España, ante la falta de innovación y la aversión al riesgo (Cerezo,
2018), la expansión de las redes de telecomunicaciones y las mejoras en
la dotación de los hogares (Ontsi, 2019) han contribuido a impulsar las
dinámicas de los operadores, para responder con mayor convicción a las
exigencias del escenario digital. Asá ha ocurrido con la radio, medio
cuya naturaleza sonora se ha probado singularmente dúctil para
integrarse en el nuevo entorno, y cuyas maniobras de inserción en el
actual ecosistema han permitido que diversos autores acuñen
denominaciones tan expresivas y comprehensivas como ciberradio
(CebriánHerreros, 2009), radiomorfosis (Prata, 2008), postradio (Ortiz
Sobrino, 2012), neorradio (Piñeiro-Otero y Videla, 2013), metarradio
(Sánchez-Hernández, 2017), web-r@dio (Barrios-Rubio y Gutiérrez-Garcáa,
2017) o radio extendida (Kischinhevsky, 2018). A partir de su
transformación, el medio hertziano ha incorporado narrativas apoyadas
en un lenguaje que ya no acaba en las palabras, las músicas, los
efectos y los silencios —los ingredientes básicos de su discurso—, sino
que ahora, además, incluye imágenes, vádeos, textos, galeráas o
transmisiones visuales.
